sábado, 17 de febrero de 2007

2017 Matrix

Matrix is here. Can u smell it?

Sábado por la mañana, blanquecino sol de otoño en Madrid. Un té rojo disipa la modorra de Karen ante el ordenador. Mientras baja las fotos que ha tomado con su móvil de la final del campeonato mundial de fútbol femenino celebrado en España, donde las intrépidas chicas de Nueva Zelanda han aplastado a las guerreras de Eslovenia por 5-1 en el estadio de La Peineta, un mensaje en su blog privado termina por abrirle los ojos.
"Sé, por tu dirección IP y tu perfil, que somos vecinos y que me robas la señal WiFi. No me importa, pero eso te obliga (ahora que te he descubierto) a formar parte de mi red social en esta zona. Sé con quién te acuestas, quién te hace chillar más y mejor de las tres personas que te suelen visitar, cuál es el último par de libros que has comprado online (no me sorprende que Vargas Llosa todavía trate de escribir novelas eróticas a sus ochentaytantos o que Muñoz Molina haya confesado en sus Memorias su doble vida como espía al servicio del Uncle Sam hasta hace bien poco). Sé que prefieres la ensalada de rúcola con nueces, tomate y parmesano a los escalopines de ternera al vino tinto. Sé también, al igual que tu banco, el monto de tus deudas por motivo de tus generosas vacaciones en Costa Rica. Sé que sueles darte un homenaje al mes en el restaurante de moda (te puedo recomendar un mexicano completamente cool, por cierto). Sé que engañas a tu familia entera con respecto a tu filiación política. Por lo que les cuentas en tus emails sueles levantar el brazo derecho hacia el cielo, franco y cortante, al menor atisbo de insurrección bolchevique, desmadre anarquista o acción okupa a tu alrededor. Pero al mismo tiempo, te alimentas de panfletos arcaicamente impresos en cualquier hp con cartuchos de tinta grisáceos que piden el boicot generalizado a la reelección gubernamental de Florentino Pérez, principalmente al no consumir cualquier producto o servicio de su gigantesco conglomerado empresarial. A menos que te arriesgues a no pagar el Impuesto Especial sobre el Alquiler (creado por su anterior Ministro de Vivienda, Fernando Martín), no veo apoyo específico a ese infértil boicot.
Sin embargo, conozco tu afición por las múltiples versiones de las melodías de aquella banda famosa a inicios del siglo, los británicos Franz Ferdinand, ahora perfectamente olvidados. Respeto la superstición con que cuidas y guardas ese CD original de Los Planetas comprado en elrastro.com. Sé que crees que tu figurilla religiosa traída desde Polonia te protege a ti y a los tuyos. Pero, ya ves, no es tan cierto.
Conozco al detalle tus miedos y esperanzas, el valor real de tus agallas.
Sé de donde vienes, quién crees que eres y hacia donde vas. Marometas de la alegría daría Schopenhauer en este octubre de 2016 al saber la facilidad con que se pueden responder hoy en día estas tres preguntas fundamentales.
Dont
dream its over...

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